PEQUEÑOS GESTOS...GRANDES EMOCIONES.

Desde hace unas semanas, hemos emprendido una acción muy gratificante, después de hablar con los "dueños" de Tina, una perra de caza, hemos conseguido que nos den permiso para sacarla al menos, los fines de semana, ya que ellos, no pueden hacerlo.

Como explicar los cambios sucedidos tanto en Tina,  como en nosotras. Tina perdía pelo, y tenía un aspecto más gris, ahora está radiante. Tina, nos está enseñando a compartir afectos, sin poseer a los otros, a ser agradecidas y sobre todo a respetar las formas de proceder de los demás aunque no estemos de acuerdo con las mismas.

 Es fantástico el corre-can que han hecho en el pueblo, allí los perros se relacionan, corren, las personas que estamos allí, disfrutamos viéndolos, compartimos experiencias emocionantes, pues alguno de los perros, son adoptados de protectoras, recogidos de la calle y tienen unas historias detrás entrañables.Es una experiencia muy hermosa, casi terapéutica, no me lo imaginaba, no sólo se lo pasa bien Tina, si no nosotros también, nos hace más compasivos, más humanos, más sociales.

Comparto este vídeo, que aunque ya tiene unos años, no pasa de moda para alguno de nosotros. Un abrazo.