La palabra emoción, proviene del latín: emotio (emovere o exmovere), que significa <<movimiento hacia el exterior o poner en movimiento>>.
Por lo tanto, una emoción por sí misma implica que nos pongamos "en movimiento" hacia el mundo exterior y nos permite adaptarnos al entorno pero también implica movimiento hacia nuestro mundo interno.
Si profundizo un poco más allá, puedo afirmar que cada uno de nosotros vivimos, nos relacionamos, sentimos, nos expresamos, obramos, etc. a través de unas energías emocionales que nos mueven (porque las emociones nos proveen de esas energías para hacer o no hacer).
En función de la energía emocional a través de la cual nos expresamos en el dia a dia, tendremos una vida sostenible o no sostenible, equilibrada o desequilibrada, serena o atormentada.
También es gratificante saber que nos expresamos a través de las energías emocionales que nosostros escojamos y que detrás de las mismas están nuestros valores personales y éticos, nadie nos obliga a actuar de una manera u otra, "Yo decido".
Hoy quiero escribir sobre una energía emocional muy importante que nos ayuda a hacer camino hacia una vida equilibrada y con sentido. La energía emocional del Silencio.
EL SILENCIO
Es la energía que nos permite conocernos mejor y entrar en contacto con nosotros mismos. Nos invita a reflexionar, valorar, agradecer, descansar, aprender, a comunicar desde la coherencia, meditar, etc.
La energía del silencio es una energía limpia, renovable, obligatoria ya que nos permite llenarnos de serenidad, autoconocernos mejor y a expresar desde la tranquilidad.
Ahora bien, es importante que sea un silencio con sentido, que nos permita crear el modo en que escogemos ser y estar. Este silencio es el que produce paz, armonía y nos ayuda a ser auténticos.
¿Cómo actúa el silencio en nuestro cerebro?
El silencio contribuye a regenerar el cerebro (neurogénesis). Un grupo de investigadores alemanes del "Research Center of Regenerative Therapies Dresden", han descubierto a través de diferentes experimentos científicos que tener espacios de silencio durante el día, puede ayudar a crear nuevas neuronas en el hipocampo, región del cerebro relacionada con la memoria, emociones y aprendizaje.
Por lo tanto, es necesario dedicar unos minutos al dia (después pueden ser periodos de tiempo más largos) para estar en completo silencio y de esta forma ayudamos a conservar nuestra memoria. Además el silencio permite que el cerebro le dé sentido a la información que le llega del exterior, ayuda a reafirmar nuestra identidad (autoreflexión) también a ser más creativos, buscar soluciones más ingeniosas a los problemas cotidianos.
El silencio tiene un efecto sanador y relajante que nos ayuda a combatir el estrés diario. Una de las potentes herramientas que nos ayudan a estar en silencio es la meditación y la contemplación del entorno natural como mero observador.
Un cuento para acabar: "Vacía o Llena"
Alejandra caminaba con su padre cuando éste, de repente, se detuvo en una curva del camino.
Después de un breve silencio le preguntó:
-Además del cantar de los pájaros, ¿Qué oyes Alejandra?
La niña puso atención agudizando sus oídos. Después de unos segundos respondió:
-Papá, estoy oyendo el ruido de una carreta que se acerca.
-Muy bien-respondió su padre-tienes razón, se está acercando una carreta vacía.
Alejandra asombrada preguntó a su padre:
-¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la has visto?
Entonces el padre respondió:
-Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía escuchando el ruido que hace.
Cuánto más vacía está la carreta, mayor ruido hace.
Alejandra se convirtió en adulta y siempre que veía una persona interrumpiendo una conversación para hablar de sí misma de forma inoportuna, violenta o presumiendo de lo que es, hace o posee, tenía la impresión de oir la voz de su padre diciendo:
-Cuánto más vacía está la carreta, mayor es el ruido que hace!!
¡UN ABRAZO!
Información obtenida de:
Máster Ecología Emocional promoción 2014-16
Aplícate el cuento-Jaume Soler -M.Mercé Conangla.
https://autoconocimientointegral.com
La teva mare.
